(1) Materiales de pieza de trabajo difíciles. Incluyendo materiales de sustitución de metales y materiales de aleación difíciles de mecanizar. Algunos de estos materiales tienen menos de 1/4 de la maquinabilidad del acero, y algunos pueden costar cientos de dólares por libra.
(2) Geometría de la pieza de trabajo cada vez más compleja. Por ejemplo, piezas de trabajo de paredes delgadas y componentes aeroespaciales de formas complejas.
(3) Piezas de trabajo de gran tamaño. En particular, existe una demanda creciente de turbinas y diversas piezas de maquinaria pesada. El alto costo por pieza de estas piezas de trabajo impone altas exigencias al fresado de carburo.
(4) Requisitos de calidad y rendimiento cada vez más especiales. Por ejemplo, los requisitos para la resistencia a la fatiga de la superficie de las piezas mecanizadas.






